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¡Las fotos de mis hijos/as están por todo Internet!

¡Las fotos de mis hijos/as están por todo Internet!

Los hijos e hijas, orgullo de padres y madres, cuyas evoluciones queremos compartir con nuestros 'allegados'... ¡pero somos incapaces de distinguir donde están los límites entre allegados y desconocidos!

La mayoría de los familiares y tutores de los menores no somos conscientes de en qué consiste realmente publicar una foto en las RR.SS. No hemos crecido con ellas, ni nos hemos formado en su uso: simplemente, las usamos y nos despreocupamos.

¿Cómo vamos a enseñarles a evitar los peligros de Internet si somos incapaces de autorregularnos? [Para saber más: Protección y seguridad infantil en Internet y las TIC].

La respuesta habitual: "es que mis fotos no le interesan a nadie", no solo no es cierta, sino que produce una falsa sensación de seguridad, totalmente contraproducente.

¿Por qué? Porque usted no se ha puesto (mentalmente) en la piel de 'los/as malos/as'.

Con el miedo en el cuerpo

Le pondré un ejemplo con el objetivo de infundirle un cierto recelo que finalice en inseguridad.

tener miedo es la primera señal de que algo a nuestro alrededor no está bien

Quienes desean conseguir fotos de nuestros vástagos pertenecen a varios perfiles: pedófilos, pederastas, acosadores, secuestradores, violadores...

Un/a pedófilo/a se podría conformar con buscar fotos (desde bebés a adolescentes) para luego usarlas a su capricho. Pruebe usted: introduzca en un buscador las palabras "niños niñas escuela infantil" junto con el nombre_de_su_localidad o el nombre_del_colegio_de_su_retoño, y luego seleccione ver solo las imágenes. Observará que hay suficientes fotos para elegir. Alguien podría seleccionar la de su hijo/a, deformarla (o no) ligeramente con un programa de tratamiento gráfico (tono de pelo o piel, altura, etc.) y realizar un fotomontaje con una foto pornográfica. Este montaje incluso podría venderlo en la red.

Un/a pederasta podría comprar esa foto y solicitar al vendedor más información sobre la misma (o buscarla por sí mismo/a en Internet). Con esta información, podría intentar suplantar en las RR.SS. la identidad de un/a menor frente a otro/a menor que tuviese como objetivo: "Hola XY. Me llamo Paki y voy ha un_colegio_cercano_al_tuyo. Qieres intercamviar fotos o prefieres ber el dron que ma comprao mi padre?". Si se accede, ese menor que piensa que está haciendo amistad con nuestro/a hijo/a acabará sufriendo abusos sexuales.

O puede que quien compre o manipule la foto sea la cuadrilla de abusones acosadores del colegio, y la use para humillar y difamar a nuestros/as hijos/as en su entorno más cercano, y por tanto, donde más daño le pueden infligir. En estos casos no son raros los casos de depresiones, e incluso pueden llegar a pensar en autolesionarse o suicidarse. [La otra cara de la moneda: para acosar, hacen falta acosadores/as.. ¿es mi hijo/a uno/a de ellos/as? Teléfono contra acoso escolar: 900 018 018].

Pero podríamos encontrarnos con que en realidad ibaan a por nosotros, y todo este acercamiento haya sido para secuestrarles y pedirnos un rescate o chantajearnos. El daño sicológico para el menor es considerable, y hay que tener en cuenta que cualquiera puede ser objetivo de los secuestros exprés, y que no hace falta ser rico para sufrirlo: basta con que tengamos algo de valor que proteger, como por ejemplo la vida de un/a hijo/a.

Por otro lado (quizá te dé menos miedo), pero piensa que todas las fotos que cuelgues de tus hijos en las redes sociales generalmente pasan a ser propiedad suya, por lo que estás malbaratando su reputación online, que puede que le haga falta en el futuro para entrar en la universidad, acceder al mercado laboral o consolidar un negocio. El registro digital dura toda la vida.

Y recuerda: los menores de 14 años deben tener permiso de los progenitores para publicar; los mayores de 14, pueden decidir por sí mismos.

¿Qué puedo hacer?

Estas líneas no eran más que un pequeño ejemplo de todo lo que se puede llegar a hacer con las fotos que publicamos abiertamente. Porque aunque firmemos en el colegio un consentimiento en el que se indique que no se van a difundir, cualquier otra persona autorizada podrá copiarla y reenviarla a quien le dé la gana. Y, por ignorancia, incluso colgarla en redes sin nuestro consentimiento, cometiendo de paso una ilegalidad.

Para reducir la posibilidad de que todo esto ocurra, lo que debemos hacer es aprendernos, aplicar y difundir entre nuestros contactos algunas recomendaciones básicas:

  1. Respeta la privacidad de tu hijo/a. Ten en cuenta que quizás no quieran (ahora o en el futuro) que otros vean esos instantes de su vida (divertidos o no).
  2. Difunde tu política sobre redes sociales. Advierte a tu entorno de tu forma de actuar y aconséjales para que comprendan la gravedad de publicar fotos de menores. Pídeles que no publiquen sin vuestro consentimiento previo.
  3. Pide permiso. Si vas a compartir fotos en las que tu hijo/a sale acompañado, siempre debes preguntar a sus padres si están de acuerdo en darles ese uso.
  4. Pregunta al otro progenitor. Ambos progenitores tenéis que estar de acuerdo a la hora de subir las fotografías de vuestros hijos.
  5. Nunca publiques fotos de niños/as desnudos/as. Nunca es nunca: ni en la playa, ni en la bañera, ni en casa. Aunque sean momentos jocosos o tiernos, pueden caer en malas manos.
  6. No publiques más de la cuenta. ¿No te agobiarías si estuvieses recibiendo continuamente fotos de tus amistades y familiares? Pues a ellos les pasará lo mismo con las tuyas.Y no actualices tu estado: si tú estás fuera de casa, quizá tu hijo/a esté solo/a...
  7. Utiliza la red correcta. Si quieres compartirlas con amigos y familiares, usa el correo electrónico; si es con el colegio, usa una red de uso privado.
  8. Limita la difusión. Crea tantos perfiles como necesites y ajusta su privacidad según los destinatarios, tanto en redes sociales de Internet como en aplicaciones de móvil (Telegram, WhatsApp...). Acota cuanto puedas el público con acceso a esas fotos.
  9. No dejes pistas. Nunca saques detalles ni datos concretos del lugar o la hora en que tomaste las fotos. No difundas las rutinas de tus hijos, sus horarios habituales, ni los sitios por los que pasa o juega. Procura que no se vean nombres de calles, colegios, matrículas, portales…
  10. Desactiva la geolocalización. Si tomas una foto con al función GPS activada, se guardará en los metadatos de la imagen, permitiendo su rastreo y localización exacta. Si la foto tiene metadatos, bórralos.
  11. No etiquetes. No pongas el nombre de tu retoño al archivo, ni etiquetes a los menores con sus nombres y apellidos. Evita que los buscadores las indexen y que cualquiera pueda asociar sus caras con su identidad real.
  12. Controla tu entorno. Si publicas algo en una red social de más de 150 personas, considera que la has hecho pública a todo el mundo.

Si es usted la persona encargada de la gestión de una red social donde aparecen fotos de menores, asegúrese de que:

  • Todos los padres o madres han dado su autorización por escrito para la publicación de las fotos de sus hijos/as.
  • Que ha quedado claramente definido el ámbito de publicación de las imágenes y quiénes tienen acceso a ellas.
  • Que los perfiles y ajustes de seguridad están correctamente configurados para limitar la visualización de las fotos exclusivamente a los miembros de dicha red social.
  • Que todas las personas con acceso a las fotos han recibido suficiente información sobre la política de uso y compartición de las mismas.
  • Añadir en todas las webs bajo tu responsabilidad u texto similar al siguiente:

    Consentimiento para las fotos

    El artículo 18 de la Constitución Española, regulado por la Ley 1/1982, de 5 de Mayo, reconoce el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar, y a la propia imagen, amparada por la Ley 15/1999, de 13 de diciembre, sobre la protección de datos de carácter personal. Las imágenes, vídeos, audios y demás documentos presentes en esta web en las que aparecen, individualmente o en grupo, los/as niños/as miembros de los coros han recibido el consentimiento de los padres o tutores legales para su publicación. Si considera que no existe tal consentimiento o quiere revocarlo, proceda como se indica en nuestro Aviso legal. Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio de impresión o comunicación, de los documentos referidos sin la autorización explícita de <tu_web> y los tutores legales de dichos niños y niñas.

¿Perteneces a un colegio o institución y te interesa el tema? ¿Quieres divulgarlo entre alumnado y profesorado? Estamos a vuestra disposición para ofreceros charlas y seminarios formativos. Una llamada, y hablamos: 945 27 27 50

ACTUALIZACIÓN. Para saber más, también podéis leer: Buenas prácticas en la gestión de las redes sociales de los centros educativos